martes, 31 de mayo de 2016

Añoranza


                                             Añoranza
 
  Las obligaciones de ser un príncipe me agobian. Me hicieron así y soy encantador. Atiendo mis obligaciones ante el vulgo, adoro y cortejo con amabilidad a la princesa, soy un extraordinario cazador y mi porte es tan apuesto como desearía para sí cualquier hombre.
  Sin embargo no soy feliz. La multitud me turba con sus halagos, las grandes fiestas me angustian más que reconfortarme y la vida en palacio me causa claustrofobia.
  Odio los fastuosos ropajes en los que voy embutido. Ni siquiera los escojo yo. A veces me gustaría salir corriendo y esconderme en el campo, cerca del agua, y allí escuchar el sonido relajante de la naturaleza, el chapoteo de los peces y ver volar los pájaros a lo lejos. Sentir el olor del verde y los colores del silencio. Ellos me lo impiden y me obligan ser alguien maravillosos. Tampoco yo lo puedo evitar. Soy como soy, como me hicieron. Una mentira a medida de una princesa, de un sueño de cuento.
  Y todo por un beso.
  Siempre fui confiado, y mis padres me lo decían. No confíes en la sonrisa de las mujeres ni en su belleza. Su visión te puede turbar y hacer que desees el contacto con la suave piel de su mano, pero sus labios te atraparán para siempre.
  Una mañana se cumplieron los más negros augurios y hoy lo pago con mi tristeza escondida.       Atrapado en mi propia sonrisa forzada, en una vida dirigida por el
encantamiento de su belleza, de sus jugosos labios. Ahogo mi frustración tras una fachada encantadora con el deseo oculto por recuperar mi antigua vida, pero sin atisbar ni de lejos tal posibilidad.
  ¿Cómo revertir aquel beso que me atrapó? ¿Acaso podría volver a vivir aquel día?
  Forma parte de mis sueños, pero la realidad me recuerda que los deseos ajenos han pesado más en mi destino que los míos. Por confiar en una sonrisa cautivadora. En el suave tacto de su mano. Por dejar que sus labios me besaran.
  Ahora añoro mi charca, mi nenúfar. Maldita vida principesca. Yo era una rana feliz.

@Bombicharmer
Bombicharmer

2 comentarios:

  1. bellissimo, verdades, solo verdades. no quiero cambiar nunca, tu cuento es un tesoro

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  2. Excelente cuento Bombicharmer, que termina como debe hacer un buen cuento, sorprendiendo con su final.

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